GOBIERNO DEL ECUADOR VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS Y LA CONSTITUCIÓN.
Mientras la policía masacra a los manifestantes indígenas y la ciudadanía, el Gobierno de Rafael Correa baila en la plaza Presidencial. (Sarayaku, 17 de agosto del 2015).
El pueblo del mediodía, SARAYAKU, nuevamente se hace presente en solidaridad al llamado de los distintos sectores, comunidades indígenas del país y de movimientos sociales para defender la dignidad humana, la naturaleza y la diversidad biológica, ante la amenaza devastadora de explotación petrolera en nuestras tierras.
La marcha por la “Dignidad de los Pueblos”, emprendida por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE destapó la verdadera identidad del Gobierno de Rafael Correa. El discurso divulgado durante ocho años a nivel nacional e internacional, que favorecía su imagen como gobierno socialista, defensor de los derechos de los pueblos indígenas y de la madre naturaleza, resultó ser una farsa.
Escudado en la nueva y moderna Constitución, disfrazados de una imagen noble y pacifica, defensora de la democracia y el Estado de derecho, el gobierno actual construyó un escenario mas que favorable para nuevos proyectos extractivos
A nombre de combatir al imperialismo y el capitalismo neo liberal, impulsó un proyecto devastador de explotación de recursos naturales de petróleo y mega minería, donde las víctimas somos los pueblos originarios que habitamos por milenarios en estos vastos territorios.
Maquillado de buen gobierno, con mentiras y engaños, ha utilizado el Artículo 57 de los derechos colectivos sobre la consulta previa, libre e informada de buena fe, para dar legitimidad a la consulta que en realidad es una simple información con lo que desea dar paso al crimen a la naturaleza y el genocidio de los pueblos que habitan en estas tierras. Todos los derechos logrados por las nacionalidades indígenas han sido derogados, como el sistema de educación intercultural bilingüe, la salud indígena, los fondos económicos, la organización política.
La Constitución Ecuatoriana de un Estado Plurinacional e Intercultural, ha quedado en letra muerta; por el contrario, el proyecto de este grupo llamado Alianza País o Revolución Ciudadana, pretende desconocer la diversidad social y cultural; fomentando un proyecto hegemonizador, para hacer desaparecer la historia y la cultura de los pueblos ancestrales, mediante un sistema único, ajeno a nuestras realidades.
El Gobierno Nacional nos acusa de ser violentos y estorbar su proyecto; al contrario, la voz de protesta de los pueblos, que exige rectificaciones, ha sido criminalizada. Con esta justificación propagandística, el Gobierno lleva una selectiva persecución, generando acciones violentas en diversos ámbitos, lo que incide en la violación de los derechos humanos más elementales.
Durante la marcha por la dignidad de los pueblos, el 13 de agosto de 2015, el Gobierno dispuso un impresionante despliegue de la fuerza pública, policía y militar, que derivó en fuertes enfrentamientos ciudadanos, que como resultado dio numerosos desaparecidos, encarcelados, torturados y muertos a nivel de país.
Para este atropello, el mismo Gobierno contrató a un grupo paramilitar denominado ARUTAM, nombre de los guerreros Shuar Amazónicos; pero resulta que son militares retirados y extraños; grupo élite preparado para la guerra y contra choques a manifestaciones y protestas sociales.
En estas circunstancias por demás graves; las movilizaciones de protesta continúan en distintos sectores del país. El Gobierno Nacional minimiza, de manera perversa, este levantamiento, para seguir avanzando de manera sistemática en el atropello y violación de los derechos humanos.
Las autoridades y la justicia ecuatoriana ejecutan disposiciones legales de manera personal, abusando su poder público, desconociendo el debido proceso, lo que vulnera los derechos legales de la ciudadanía, en un ambiente autoritario y dictatorial.
Nosotros, los pueblos originarios, defensores de la diversidad biológica, los derechos de la naturaleza, la selva viva, exigimos el respeto, la tolerancia y que se devuelvan los derechos propios. Todos los ecuatorianos amantes de la paz, luchamos por la justicia social, la equidad económica, el respeto al derecho de la naturaleza, la conservación de la naturaleza, por leyes justas y transparentes.
Exigimos que se respete la Constitución del Estado Ecuatoriano y el Estado de derecho; por lo que solicitamos a Organismos Internacionales, como la CIDH, Amnistía Internacional, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a la Relatoría Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, a la Iglesia Católica del Santo Padre Papa Francisco para que interponga ante el Gobierno Nacional a entablar un verdadero diálogo sin imposiciones, de agendas reales y de buena fe.
Quinientos veinte y cinco años hemos sido víctimas de violencias y despojos y no podemos aceptar una barbarie disfrazada, en un Gobierno de odio y venganza que se repite diariamente en la actualidad.
No a la violencia y al odio.
No al autoritarismo.
No al racismo xenofóbico
No al vandalismo legal.
No al terrorismo de estado.
No al engaño y las mentiras.
No a la división de los pueblos.
Sí a la justicia clara y diáfana.
Sí al respeto a la Constitución del Estado.
Si al respeto a los derechos de la naturaleza.
Sí a un ambiente y tierra sana, fértil y abundante.
Si al respeto a la Selva Viviente.
Sí a la vida.
Departamento de Comunicación del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku
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Estoy muy agradecido por el artículo de tu blog. Muchas gracias de nuevo. Muy agradecido.